sábado, 31 de julio de 2010

El apego del pulmón

Inspiro profundo y fuerte.

Lleno toda mí ciudad de otras ciudades

diferentes culturas, ahora, me invaden.

Pulmones rebosantes de grafitis.

Úteros cargados con la nostalgia de los que viven en la calle.

Los dedos se me alargan hasta llegar a alcanzar el obelisco.

Exhalo.

Tomo aire de nuevo, esta vez, más rápido.

Todo mí cuerpo se llena con radio FM.

Transpiro robos y mundiales.

Bronca de medios de transporte.

Alegría de tabernas dónde todavía se habla de arte.

Exhalo pero ya no quiero volver a estirarme.

Ya no quiero llevarme países ajenos.

Cierro mi boca y me prometo que esta vez es para siempre

que esta vez soy sólo yo

No quiero me invadan.